La adquisición de EMC por parte de Dell seguirá siendo durante mucho tiempo la operación de mayor cuantía de la historia de las tecnologías de la información. En octubre de 2015 Dell sorprendía al conjunto de la industria con una absorción que le permitía reforzar su propuesta en el ámbito de almacenamiento, cloud y big data. El acuerdo, valorado en 67.000 millones de dólares, representaba una afrenta para sus competidores que, a partir de ese momento, se iban a enfrentar a un gigante con una facturación conjunta de 74.000 millones de dólares.

Hasta la semana pasada la segunda gran operación de la historia era la protagonizada por Qualcom sobre NXP. El gigante de los chips para smartphones había lanzado en 2016 una ‘OPA hostil’ sobre su rival holandés para reforzar su propuesta en el terreno de los procesadores para automoción. No obstante, el recrudecimiento de la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la larga burocracia con los organismos reguladores de 17 países ha impedido materializar un acuerdo que habría supuesto un revulsivo para el convulso mercado de la movilidad.

Aunque en los años de la crisis económica disminuyeron las operaciones, lo cierto es que también se produjeron algunas muy significativas como la de Oracle sobre Bea Systems, en primer lugar, y luego sobre Sun Microsystems. La firma de Larry Ellison no sólo se reforzó en hardware y almacenamiento, sino que además se hizo con Java, el lenguaje de programación estrella de la compañía. Previamente HP se había hecho con el control de EDS para ganar penetración en el terreno de los servicios de outsourcing.

Tras varios años con mínima actividad compradora como consecuencia de la crisis económica que azotó al mercado, el negocio volvió a reanimarse a partir de 2011 a través de una gran absorción, la de HP sobre Autonomy. En el terreno de las redes sociales Mark Zuckerberg abrió fuego en 2012 con la adquisición de Instagram a la que posteriormente sumó Whatsapp por la módica cantidad de 22.000 millones de dólares. Para complicar un poco más el tablero, Microsoft hacía su desembarco oficial en el mundo de las redes sociales con la compra de Linkedin, toda una declaración de intenciones.