Actualmente las ciberamenazas en América Latina han aumentado hasta un 300%. El creciente uso de las tecnologías y los dispositivos IoT ha generado importantes vulnerabilidades en la seguridad de la información, lo que se ha convertido en una latente preocupación para los consumidores y las empresas, ya que ninguna está exenta de peligros por ataques cibernéticos.
El sector de la videovigilancia no está alejado de esa realidad. Los avances en video digital pueden generar nuevos riesgos en las cámaras IP y los dispositivos asociados a la red.
Hoy en día la relevancia de la información obtenida por las cámaras y sus múltiples aplicaciones ha conllevado generación de nuevas y más novedosas amenazas que se han vuelto un reto para las compañías.
Crecimiento de las amenazas cibernéticas en Latam
Según el último informe del Foro Económico Mundial, las principales amenazas a nivel mundial durante este año serán los ataques llevados a cabo por ciberdelincuentes.
Actualmente hay un crecimiento del 300% de amenazas en América Latina, especialmente en México, Perú y Brasil.
De acuerdo con el informe de Cisco del 2019, tan sólo en Costa Rica, durante el primer trimestre del 2019, se registraron 19 millones de ciberataques en el sector público y, para octubre del mismo año, México se ubicó como el tercer país de Latinoamérica con mayor crecimiento en ataques cibernéticos.
Estas estadísticas han obligado a las compañías a buscar herramientas que les permitan la protección de activos e información.
El informe de Cisco señala que no contar con un sistema de ciberdefensa se traduce en grandes daños, pérdidas económicas y de información, además de la disminución de ingresos, clientes y oportunidades.
Muchos de los ataques se hacen forma no estructurada a objetivos inesperados, con el fin de tomar desprevenidas a las compañías que no cuentan con una adecuada conciencia de ciberseguridad.
Actualmente la seguridad cibernética es reconocida como un riesgo grave, a pesar de esto solo un pequeño número de organizaciones se sienten realmente preparadas para mitigar una amenaza de este tipo.
La realidad es que ningún dispositivo, antiguo o nuevo, es 100% inmune a los hackers, sin lugar a dudas en algún momento se abrirá una puerta que les permita entrar a algún sistema.
Las mejores prácticas para proteger los sistemas de videovigilancia IP
Una ciberseguridad eficaz se basa en la evaluación de los riesgos y consecuencias, además en la adopción de las medidas necesarias para disminuir las amenazas.
Mantener la seguridad cibernética depende de dos procesos fundamentales:
Reconocer las vulnerabilidades y problemas cibernéticos, ya que si no se tiene conciencia de que existen no se podrá actuar en consecuencia.
La mitigación, es decir que una vez que se haya identificado una amenaza potencial se deben tomar las medidas necesarias para solucionarlo antes de que se convierta en un riesgo grave.
Estas son algunas puntos estrategias recomendadas por los especialistas de Axis para mantener buenos estándares de seguridad en el área de videovigilancia:
Asegurar las contraseñas: al tratarse de la primera línea de defensa, es importante asegurarse de que las claves de los sistemas de video sean seguras, resistentes y sean actualizadas con frecuencia.
En ciberseguridad las amenazas hacia las contraseñas se describen como un mal uso accidental o deliberado del sistema, lo cual es una situación potencialmente riesgosa; la solución en este caso es implementar políticas y procesos de contraseñas estrictos y confidenciales.
Actualizar las plataformas de video: es común que las empresas utilicen sistemas de video obsoletos porque estos se mantienen en funcionamiento.
La realidad es que cuanto más antiguo es un sistema, más probable será que los ciberdelincuentes encuentren vulnerabilidades, por eso es necesario actualizar los dispositivos.
No exceder los dispositivos más allá de sus necesidades: las plataformas de videovigilancia con exceso de cámaras pueden ser más delicadas, por ello, es fundamental que las compañías cuenten con los equipos específicos para sus necesidades, además de gestionar criterios de seguridad que impidan que personas no autorizadas accedan a los sistemas con aparatos personales, por ejemplo, celulares o tabletas.
Capacitar al equipo de trabajo: es crucial capacitar a los empleados en las mejores prácticas de seguridad cibernética y enseñarles a buscar y detectar amenazas hasta en un correo electrónico.
Proteger la infraestructura física, así como la red y los datos no requiere de un cifrado complejo de los dispositivos. Sin embargo, el primer paso para la garantizar la ciberseguridad de los sistemas de videovigilancia es seguir estas recomendaciones de los expertos, tratar de identificar las vulnerabilidades e implementar las mejores prácticas para garantizar la continuidad de las operaciones.