Muchos no entendían cómo se podía ganar dinero con el Open Source, pero Red Hat comenzó a demostrar que tenía muy claras las cosas cuando a mediados de los 90 comenzó a dedicar todos sus esfuerzos a dar servicios empresariales centrados en sus soluciones basadas en Linux.
Aquel camino la convirtió en la primera empresa de ese ámbito en lograr unos ingresos de 1.000 millones de dólares, pero su crecimiento gracias a sus soluciones en la nube, por ejemplo, la han convertido en una potencia absoluta en el mundo Open Source. En un acuerdo histórico IBM se hace con Red Hat por 34.000 millones de dólares, la mayor cantidad jamás pagada por una empresa software.
Un acuerdo histórico que deja clara la relevancia del Open Source
La empresa pasará a ser una unidad de la división Hybrid Cloud de IBM, y el CEO de Red Hat, Jim Whitehurst, pasará a formar parte del equipo directivo de IBM y estará solo por debajo del CEO de IBM, Ginni Rometty.Como revelan en la CNBC, este es el tercer acuerdo tecnológico más importante en la historia de los Estados Unidos si excluimos la operación entre AOL y Time Warner: Dell y EMC completaron una operación por 67.000 millones de dólares en 2016, y en una operación más desconocida para los usuarios finales JDS Uniphase pagó 41.000 millones de dólares por SDL en el año 2.000 justo cuando explotaba la burbuja puntocom.
Esta es una operación que resulta especialmente llamativa por la tendencia que en los últimos tiempos parece haberse creado entorno a la adquisición de empresas Open Source.
Microsoft compró GitHub en junio de 2018 por 7.500 millones de dólares, y antes de eso Salesforce compró MuleSoft por 6.500 millones de dólares. ahora es IBM la que hace una inversión colosal en una empresa que desde hace años viene siendo referente absoluto en el mundo Linux y el Open Source.
Las soluciones de Red Ha, cuya capitalización de mercado se había situado en 20.500 millones de dólares antes del acuerdo, se utilizan especialmente en servidores, pero como revelaba el propio CEO de IBM, “la adquisición de Red Hat cambia las reglas del juego. Lo cambia todo en el mercado de la nube. IBM se convertirá en el proveedor de nubes híbridas número uno del mercado”.
Entre sus muchas ofertas, Red Hat es la desarrolladora de OpenShift —una plataforma de computación en la nube—, además de trabajar activamente con OpenStack, un referente en el ámbito de la computación en la nube dirigido a ser aprovechado por centros de datos.
¿Seguirá siendo Red Hat la misma Red Hat de siempre?
El papel del Open Source lleva tiempo siendo fundamental en esas infraestructuras empresariales, y Red Hat ha logrado convertirse en uno de los grandes proveedores de soluciones del segmento incluso teniendo en cuenta soluciones propietarias.
La adquisición se completará en la segunda mitad de 2019, y será interesante ver si IBM deja a Red Hat mantener su forma de trabajar con estas soluciones Open Source.
La firma de Jim Whitehurst vende servicios de formación y soporte, pero también participa de forma muy notable en el desarrollo tanto de estas soluciones como del kernel Linux: el famoso Linux Kernel Development Report en su edición de 2017 (PDF) mostraba cómo solo desarrolladores empleados por Intel contribuían más que los de Red Hat al código de esa parte fundamental del sistema operativo.
No solo eso: la distribución Linux Fedora sigue siendo una de las más valoradas en el mercado, y a la distribución comercial de Red Hat para empresas, RHEL (Red Hat Enterprise Linux) le hace sombra una distribución que desde hace años se alimenta del trabajo que Red Hat hace en RHEL —cuyo código se publica siguiendo la licencia Open Source— para ofrecerlo de forma más abierta: se trata de CentOS, que en 2014 acabó siendo patrocinado por la propia Red Hat.
¿Seguirán los responsables de IBM apostando por esos esfuerzos o el trabajo en otros proyectos como LibreOffice o incluso los controladores gráficos abiertos de las AMD Radeon o las NVIDIA (nouveau)? Esperemos que así sea, y como dicen algunas voces críticas tras el anuncio de la propia Red Hat en Twitter, “Podría ser peor, no es Oracle, así que…”.